Luces y sombras: el equilibrio de nuestras emociones


En el transcurso de nuestra vida tenemos una gran variedad de experiencias, algunas positivas, otras negativas. Sin lugar a dudas que todo el mundo estará de acuerdo en que somos más felices si tenemos mayor cantidad de eventos positivos que negativos...


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Pero los investigadores indican que lo importante no es tratar sólo de tener más eventos positivos que negativos, sino que el secreto está en la proporción de los hechos positivos en relación con los negativos, lo que realmente nos afecta.


La relación mágica

La investigación de un equipo de psicólogos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (North Carolina State University, en inglés) analizó las experiencias cotidianas de un grupo de personas en el transcurso de un mes y encontraron que los individuos en general se sienten más prósperos cuando han experimentado una proporción entre emociones positivas y negativas de al menos 3 a 1. Es decir, que necesitamos por lo menos 3 emociones positivas por cada negativa en nuestra vida diaria, para tener un estado mental más optimista.

Pero el equilibrio entre emociones positivas y negativas no sólo es significativo para el bienestar individual, una investigación posterior encontró que las parejas estables y felices tenían una proporción de 5 a 1 en cuanto a episodios positivos y negativos en la relación.
Por otro lado, las parejas que se encaminaban hacia el divorcio tenían una relación de 1 a 8, es decir sólo un episodio positivo por cada ocho negativos.


También existe esta relación para las empresas, es de 5 a 1, es decir cinco episodios positivos por cada uno negativo. Los investigadores descubrieron que muchas empresas cierran cuando esa relación es menor.


Los autores del estudio también señalan que existe un límite superior a la proporción ideal de emociones positivas y negativas, estos beneficios de positividad comienzan a romperse cuando las personas experimentan una proporción superior de 11 a 1, es decir, más de once emociones positivas por cada emoción negativa. Esto es muy importante porque nos ayuda a comprender el papel fundamental que juegan las emociones negativas en nuestras vidas.

Todos sabemos que a pesar de dar lo mejor de nosotros, siempre habrá momentos en los que nos sentiremos tristes, deprimidos o enojados, según esta exploración, los episodios negativos si están dentro de la proporción, no sólo son normales que ocurran, sino que son saludables para nuestra salud mental.

Está claro que algunas emociones negativas deberían ser evitadas a toda costa, en cambio otras, como la culpa y la tristeza cuando se experimentan en la proporción adecuada pueden ser adaptativas y ayudarnos a cambiar para mejor. Por ejemplo, los sentimientos de culpabilidad cuando hemos hecho algo malo, seguramente nos ayudarán a corregir nuestro comportamiento en el futuro y hacer la reparación o el desagravio adecuado.


Para terminar

Parece que lo bueno no es tan bueno si no estamos de vez en cuando en contacto con algo malo, está claro que el ser humano necesita un poco de variedad emocional. Por otra parte, las personas que se auto exigen sentirse maravillosamente bien todo el tiempo, si este bienestar no es verdadero, seguramente no obtendrán los mismos beneficios que quienes experimentan las emociones positivas de forma genuina.



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