Hoy vamos a referirnos a un músculo facial, que si logramos dominarlo puede mejorar nuestro estado de ánimo. Piense en la parte baja de la frente, más concretamente en la parte interna de las cejas, allí existe a ambos lados un músculo que se llama "músculo corrugador superciliar", es el que tensiona la frente y hace que se arrugue, lo que generalmente llamamos 'fruncir el ceño'.
De la misma manera que el cerebro recibe estímulos cuando los músculos relacionados con la risa se flexionan, cuando el músculo corrugador es el que se tensa, la información que recibe el cerebro es: debo estar molesto o preocupado por algo.
Varias investigaciones han estudiado que es lo que sucede cuando nos vemos obligados a tensionar la frente. En general, estos estudios han encontrado que las personas con el ceño fruncido generan emociones más negativas.
Por ejemplo, un estudio realizado en Alemania hizo ver a un grupo de aficionados al fútbol distintas jugadas y goles de ese deporte, primero se le pidió a un grupo de personas que observaran las imágenes con el ceño fruncido, posteriormente otro grupo observó las mismas imágenes sin ninguna condición.
Los resultados arrojaron que las personas que observaron las imágenes con el ceño fruncido valoraron menos y sintieron como menos agradables las jugadas positivas, que quiénes las observaron normalmente. Además, se encontró que ante un gol contra de su equipo favorito, las personas con el ceño fruncido sintieron más sentimientos de ira y disgusto.
También en la Universidad de Stanford en Estados Unidos hace unos años se hizo un estudio similar, en aquella oportunidad fue con imágenes de actores de cine famosos, las personas que vieron las fotos con el ceño fruncido, juzgaban de peor manera las trayectorias actorales de quienes aparecían en las imágenes.
O sea, si tensar estos músculos nos hace sentir más emociones negativas y menos emociones positivas ¿Qué sucede cuando se relajan? Podemos ver algunos datos interesantes en un estudio de la revista "Journal of Neuroscience" del año 2010, que indicaba que las personas que se hacen tratamientos con botox (neurotoxina que elimina las arrugas paralizando determinados músculos faciales) suelen tener menos sentimientos de ansiedad, simplemente porque no pueden crear las expresiones faciales asociadas con la ansiedad. Lamentablemente, a veces también sienten menos alegría ya que tampoco pueden expresar emociones positivas con la misma facilidad.
Por lo tanto, cuando usted comienza a sentirse estresado o enojado, preste atención si su ceño se frunció, concéntrese unos segundos y trate de relajar la frente, en especial esa zona central baja (la del músculo corrugador superciliar), esto le ayudará a disminuir notoriamente la sensación de ansiedad. Es una técnica muy común en el yoga y en otros ejercicios de relajación orientales.
No hay comentarios :
Publicar un comentario