¿Es el dinero la razón principal por la que vamos a trabajar?

Cuando se le pregunta sobre cuál es la razón principal por la que va a trabajar, mucha gente declara que no es el dinero la razón principal, otros en cambio, dicen que no es la principal causa, sino la única.
¿Cuál de las teorías está más cercana a la realidad?

Este fenómeno viene siendo investigado por la psicología desde hace mucho tiempo.
Un grupo de psicólogos realizó un experimento en un colegio londinense, se le suministró a niños de 7 y 8 años, una caja de lápices a cada uno y se les solicitó que hicieran un dibujo, a cambio los profesionales les manifestaron que los autores de los diseños más hermosos, recibirían como premio una tableta de chocolate.

Un día después se produjo el mismo experimento, la diferencia fue que se les manifestó a los niños, que esta vez no habría recompensa, o sea, se les estaba pidiendo que pintaran "gratis" y también se les manifestó antes de comenzar, que si alguno de ellos quería desistir de pintar, podía hacerlo.

¿Aumentaría la recompensa el interés de los niños por pintar?
La evidencia fue clara, ninguno de los niños desistió de pintar, pero a su vez, la mayoría perdió gran parte del estímulo en dibujar. Notoriamente, el esfuerzo en los dibujos no fue similar al del día anterior.
¿Por qué?
Porque pintar se había convertido en un trabajo.

Diferente es cuando la gente realiza una actividad por iniciativa propia, porque le gusta esa ocupación.
Los amantes de la pesca, muchas veces no utilizan los peces como alimento, de hecho, muchos practican la captura para inmediatamente liberar la presa y continuar pescando sin cesar. Los expertos motivacionales dicen que estamos naturalmente estimulados para tales actividades.

Para lo que no estamos intrínsicamente motivados es para el trabajo duro. Allí el dinero es prácticamente, el único motor, de hecho, cuando a los trabajadores se les abona bajo el sistema de pago a destajo (cantidad de dinero fija por unidad de trabajo), éstos tienden a trabajar más y con menos descansos.

Sacar el dinero de la ecuación

Después de la caída de la Unión Soviética, a los empleados públicos no se les pagaron sus sueldos durante muchos meses. Sin embargo, la mayoría continuó llegando puntualmente al trabajo.

Muchas personas opinan que de sacar la lotería, lo primero que harían sería dejar de trabajar.
La realidad parece no indicar lo mismo, en un reciente estudio en los Estados Unidos, se constató que solo el 20% de las personas que recibieron una fuerte suma de dinero (herencia, juegos de azar, etc.) dejaron de trabajar.

Refuerzo social: Lo que nos impulsa a trabajar

Una de las finalidades del trabajo es superarnos a nosotros mismos.
Ser bueno en el trabajo hace que éste sea más agradable y la razón es que las otras personas, compañeros, clientes, etc. que saben apreciar el trabajo bien hecho, nos expresarán su admiración y agradecimiento.

Los psicólogos conductuales se refieren a esto como 'refuerzo social'.
El refuerzo social es tan poderoso como el dinero.
Alabanza, afecto, adulación, son más potentes que cualquier fórmula motivacional para trabajar duro.
Por otra parte el refuerzo social nos aumenta el interés por el trabajo que hacemos, ya que tiene impregnado un significado comunitario.
Estas experiencias, y no el dinero, es lo que hace que la gente quiera volver a su lugar de trabajo día tras día, incluso, en muchos casos, después de la edad de jubilación.