Soñar despierto: nuestra vía de escape


¿Cuántas veces nos ha pasado, tener que volver a leer una línea de texto tres veces porque nuestra atención se ha esfumado?
En el pasado, muchos investigadores han descrito a la "mente vaga" como un fallo en el control cognitivo.
Pero ahora, nuevas evidencias muestran a este proceso como necesario, ya que en realidad, cumple funciones favorables para nuestra mente.



Numerosos nombres ha recibido este proceso con el paso del tiempo: mente inquieta, pensamiento espontáneo, andar en las nubes, pensamiento inconsciente, soñar despierto, mente vaga, etc.
A pesar de la variedad de nombres, la "mente vaga" (o como quiera llamarle) es lo que nos pasa cuando nuestra atención se aleja de las tareas externas, hacia canales internos de pensamientos e imágenes... un desacoplamiento perceptivo, como le llaman algunos investigadores.
Hay estimaciones de que podemos llegar a pasar entre el 40 y el 50% de nuestras horas de vigilia, en este estado.


Se conocen tres estilos de mente vaga:

1) Ensoñación positiva constructiva: se caracteriza por ser ilusoria e imaginaria, estimula el pensamiento creativo.

2) Ensoñación de pensamientos de culpa: tendemos a tener pensamientos fantasiosos, obsesivos y angustiosos.

3) Control negativo de atención: incapacidad de concentrarse en un pensamiento en curso o tarea externa.


La mente vaga se ha asociado con la disgregación de la atención, por lo tanto con la disminución del rendimiento.
A pesar de ello, algunas funciones atencionales todavía pueden mantenerse, ya que los estudios han encontrado que aún en este estado, se pueden detectar cambios inesperados en el medio ambiente.


Hoy se sabe que cumple muchas funciones beneficiosas. De un tiempo a esta parte, los investigadores comenzaron a preguntarse porqué nos ocurre esto... debía haber algún motivo para que existiera este proceso de descompresión de nuestra atención.
Distintos estudios se han hecho sobre el tema, entre ellos, uno de la Universidad de Minnesota, que ha demostrado que, pasado este estado, se ven mejoras en nuestro estado de ánimo, en la atención sostenida y distintos procesos cognitivos.


Aspectos positivos

Ya han quedado atrás los tiempos en que se consideraba a este estado mental como una falla perceptiva. Los resultados de algunas recientes investigaciones señalan que: "la imaginación y la fantasía son elementos esenciales para una vida mental saludable y satisfactoria. Soñar despierto, refuerza las habilidades sociales, proporciona oportunidades para la planificación constructiva y además, es una fuente de placer".

Algunas conclusiones a la que han llegado las investigaciones:

Planificación para el futuro: la mente vaga proporciona un mayor período de auto-reflexión, en un estado de ánimo feliz. Esto genera una amplia gama de habilidades socioemocionales.

Creatividad: fomenta el desenvolvimiento creativo y la resolución de problemas.

Estados cíclicos de atención: permite que las personas roten por diferentes hilos de información, promoviendo objetivos de significado personal o externos.

Deshabituación: mejora el aprendizaje, proporcionando unas pequeñas vacaciones de tareas externas, consiguiendo con ello la práctica distribuida, en lugar de concentrada.

Valor adaptativo: el pensamiento espontáneo se ha asociado con una mejor consolidación de la memoria.

Fomenta estímulos personales:
a) induce a la recuperación de recuerdos profundos.
b) la consideración abstraída de hechos y experiencias simulando la perspectiva de otra persona.
c) el razonamiento moral.
d) la compasión reflexiva.



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