El éxito reproductivo de los políticos


En los últimos años hemos visto a un gran número de políticos perder reputación, prestigio y hasta la carrera política, al ser descubiertos en una relación extramatrimonial.
¿Por qué arriesgan tanto por una relación?
Si lo miramos desde el punto de vista evolutivo, deberíamos preguntarnos, ¿...y por qué no?



En la mañana del Miércoles 21 de enero de 1998, el mundo se despertó con la noticia del diario ‘The Washington Post’, que informaba que el presidente Clinton había tenido un romance con una interna de la Casa Blanca de 24 años de edad.

Una mujer en Michigan, tomó un sorbo de café y mientras miraba la noticia por el televisor, miró a su marido, sonrió y le dijo "...Te lo dije". Ella es Laura Betzig, historiadora darwiniana, que en los últimos 25 años ha escrito sobre el comportamiento reproductivo de los políticos y otros líderes de la historia.

Betzig señala que muchos de los hombres poderosos de toda la historia de occidente se han casado y vivido en una aparente monogamia (una sola esposa), pero en realidad, la inmensa mayoría han sido bígamos o polígamos (amantes, concubinas y hasta esclavas). Muchos tuvieron verdaderos harenes. Con sus esposas produjeron los herederos legítimos y con las otras, hijos bastardos.


Los hombres de alto rango político en la historia, han alcanzado un muy alto éxito reproductivo, dejando un gran numero de hijos (legítimos o no).
El sultán Moulay Ismail de Marruecos, llamado "el sangriento", ha dejado más descendencia que cualquier otra persona en el mundo, 876 hijos varones, ya que a las hijas mujeres las mandaba a estrangular al momento de nacer.


¿Cuál es la explicación?

El motivo fundamental de todo comportamiento humano es la reproducción, el éxito reproductivo es el propósito de toda existencia biológica.
Los seres humanos hacen mucho de lo que hacen, directa o indirectamente, a sabiendas o sin saberlo, para lograr el éxito reproductivo.
La consecución de un cargo político no es una excepción. Desde esta perspectiva, los hombres se esfuerzan en alcanzar el poder político, consiente o inconscientemente, con el fin de tener acceso a la reproducción con un mayor número de mujeres.
En otras palabras, desde el punto de vista evolutivo, el acceso a las mujeres con fines reproductivos es el objetivo, un cargo político no es sino el medio.


Preguntarse porqué Clinton tendría un encuentro sexual con una mujer joven, es como preguntarse que piensa hacer con el dinero alguien que trabaja para ganar dinero.
El propósito de ganar dinero es gastarlo, el propósito de convertirse en presidente (o cualquier otra cosa que haga un hombre) es tener un mayor número de mujeres con las que aparearse.


Lo que distingue a Clinton (y muchos otros) no fue que hubiese tenido relaciones por fuera del matrimonio (es más, sería un rompecabezas darwiniano si no lo hubiese hecho) la diferencia está en que fue atrapado y su caso se convirtió en un escándalo político. El no tuvo la misma suerte que otros, ya sean reyes, emperadores, sultanes, dictadores, presidentes democráticamente elegidos o simplemente políticos con mucho poder.



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