En mayor o menor medida, todos tenemos comportamientos impulsivos. Acciones que favorecen una aparente recompensa inmediata, pero que pasado el momento, nos acecha el sentimiento de culpa. ¿Hay alguna forma de desactivar este tipo de comportamientos? Una investigación ofrece datos interesantes.
A todos nos ha pasado, ya sea en un ascensor, haciendo una fila o tal vez simplemente hablando con una persona. Por lo general, nuestra reacción es de molestia cuando sentimos que, de alguna forma, nuestro espacio social está siendo vulnerado.
Los seres humanos tenemos una fuerte tendencia a adornar y embellecer las historias sobre nuestro pasado, pero... ¿dónde está el límite entre una mentira y lo que nuestra memoria nos dice que ocurrió?
A la hora de tomar decisiones, las personas tenemos dos estrategias posibles. Una consiste en comparar las opciones disponibles y elegir la que creemos que es la mejor. La otra es evaluar cada opción en forma individual y escoger la que consideramos más ventajosa.